Hermanas Arrepentidas.

Para el Adeptus Sororitas aquellas que buscan redimirse como Hermanas Arrepentidas se encuentran en un estado de gracia al que muchas aspiran, pero sin embargo, pocas alcanzan, pues obtener la redención es entregarse totalmente a la voluntad del Emperador.

La confesión y la penitencia forman parte de la rutina diaria de una Hermana y aquellas que no llegan a cumplir los estrictos códigos de la Hermandad pueden llegar, en los casos mas extremos, a verse desterradas de la orden o formar grupos armados con la potente evisceradora y ser dirigidas a la batalla por las Amas Duras. También puede darse el caso  de que, debido a un profundo deseo de buscar la gracia del Emperador, una Hermana  busque exiliarse voluntariamente de su orden tras encontrarse culpable de la mas nimia de las faltas.

 Dichas Hermanas se convierten en desterradas que buscan la muerte en el fragor de la batalla, pero que a la vez son reverenciadas por sus Hermanas, que las consideran peregrinas que buscan aquello que solo se encuentra en la muerte: La absolución.

"Si una Hermana con sus accione, palabras o pensamientos, tanto en la paz como en la guerra, cometiese un pecado, deberá voluntaria e inmediatamente informar de su falta a su superiora para que sea  enmendado por un corazón puro. Y si no actúa de esta forma, tendrá que hacer penitencia durante una semana. Pero, si su pecado es muy grande, sera privada de la compañía de sus Hermanas. No podrá sentarse a la mesa con ellas ni arrodillarse para orar ni luchar junto a ellas contra los enemigos del Emperador. Dejadla completamente sola para que se someta a la voluntad del todopoderoso Emperador  de la Humanidad. Dejadla que lleve la capucha de la penitencia, que empuñe el eviscerador y que busque su redención en el campo de batalla."

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Regla CCCLII, Reglas de las Sororitas, volumen VI.

Este post no esta terminado, cuando lo acabe avisare con otro post, por ahora quiero añadir varias cosas que me deje en el tintero desde hace tiempo, como el trasfondo de Celestine o de Uriah.