Las consortes del Emperador siguieron al centurión durante kilómetros de túneles oscuros y húmedos hasta que llegaron a una puerta, un portal espantoso custodiado por un severo Adeptus Custodes. La puerta, irradiaba una luz dorada y el centurión explico a Dominica lo que estaba a punto de suceder.
La puerta se abrió y las seis Consortes del Emperador caminaron sobre el suelo mas santificado de toda la galaxia . Aunque no existe constancia escrita de lo que allí ocurrió, se cree que las hermanas fueron llevadas ante la presencia del propio Dios Emperador de la Humanidad.
Es evidente que una gran verdad les fue comunicada a Dominica y sus Hermanas, pero los que han tratado de averiguar la naturaleza de tal verdad han pagado cara su osadía sufriendo la peor de las muertes.
Cuando las seis hermanas volvieron a emerger tras la puerta, sus miradas estaban impregnadas de un odio profundo. Atrevezaron los pasadizos secretos y se dirigieron con celeridad a la cámara de audiencias de Vandire. Dominica hablo a las consortes allí reunida mientras el Alto Señor hacia caso omiso a sus palabras trazando el plan de defensa de su palacio.
Dominica declaro la traición del Alto Señor, los actos diabólicos que había perpetrado y, lo peor, los que su orden había cometido en su nombre. mientras hablaba, las armas cayeron en silencio y una a una, las defensoras avanzaron hacia la entrada. Vandire levanto la vista de los mapas y los planos y se enfrasco en otra diatriba sangrienta en defensa de su reino. Pero solo recibió el silencio de las Consortes indignadas.
Dominica se adelanto para pronunciar unas palabras que en la actualidad están gravadas en la tumba de la Hermana de batalla:
" Habéis cometido la máxima herejía. No solo habéis traicionado al Emperador y os habéis apartado de su luz, sino que habéis profanado su nombre y casi habéis destruido todo lo que el todo lo que el se ha esforzado en construir. Habéis pervertido y deformado el camino que ha dispuesto para la humanidad. Tal y como se afirma en vuestros decretos, no existe piedad alguna por tales crímenes ni piedad para tamaño criminal. Renuncio a vuestra soberanía os asociáis con la oscuridad y no se os puede permitir seguir con vida. Vuestra sentencia se ha postergado ya mucho tiempo y ha llegado la hora de que muráis".
El alto señor negó con la cabeza y pronuncio sus ultimas palabras: " no tengo tiempo para morir...!estoy demasiado ocupado!".
Alicia Dominica decapito a Vandire con un solo movimiento de su espada de energía, partiendo en dos su rosarius. El reinado de la sangre de había llegado a su fin.
Texto extraído de Codicium Imperiales , escrito originalmente por Andy Hoare.
Está genial amigo!
ResponderEliminaracias!
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